Ezequiel Vidal dejó la cancha en el primer tiempo por una molestia muscular. El futbolista se fue llorando en una camilla y eso presagió malas noticias. Sin embargo, el jueves estaría disponible.
Su incursión en la Primera de Independiente de la mano de Mauricio Pellegrino dio que hablar. El juvenil que llega desde Olimpo de Bahía Blanca y sobre el que algunos dirigentes ya comentaron la idea de comprar el pase, dejó una buena sensación en todos.
Con desfachatez, sacrificio, impronta en ataque y dos asistencias, el pibe se hizo un lugar en el plantel y en la consideración del DT. Por eso, cuando a los 41 minutos tuvo que dejar la cancha por una molestia muscular y en su lugar ingresó Juan Manuel Trejo muchos presagiaron lo peor. Más aún, porque Vidal se fue llorando.
Sin embargo, luego de que lo vio Chiaradía, el doctor del plantel, se comentó que sólo fue una contractura y que estará disponible para enfrentar el jueves a Independiente Santa Fe por la Copa Sudamericana en Avellaneda.
