Independiente volvió a decepcionar ante Gimnasia y perdió 3 a 1. Con esta derrota, los números del DT y del Rojo en el año, siguen decayendo.
Es reiterativo decir que Independiente dejó una pálida imagen, nuevamente, en cancha. Sí, lo es. Pero es la realidad y no hay que esquivarla. El Rojo hace todo lo posible para no ganar. Cuando recibe un golpe, se decae anímicamente. Endeble, previsible, errático. Todos los dilemas juntos. Esta vez fue ante Gimnasia y Esgrima de La Plata. Lo comenzó ganando pero, como sucedió en los últimos partidos disputados, no sostuvo el resultado y, esta vez, no solo que se lo empataron, sino que se lo dieron vuelta. Sin embargo, no solo decae el nivel futbolístico colectivo e individual, también lo hacen los números.
Justamente, Independiente perdió por 3 a 1 ante el Lobo platense. Un partido para el olvido. Tanto todo el plantel profesional como Julio César Falcioni, quién suspendió la conferencia de prensa, se retiraron del estadio sin hablar.
En cuanto a los números fríos, Independiente quedó con 31 puntos en la tabla anual en la misma cantidad de partidos que jugó. En este 2022, de tal manera, obtuvo 1.000 de promedio puro. Muy poco, pensando en el futuro.
Por su parte, Julio César Falcioni empeora. Sacó 4 de los últimos 18 puntos posibles. No ganó ni un solo partido. Y lo más grave de todo: el DT, conduciendo a este plantel, sacó el 22% de los puntos. Sí, el 22%.
