(COLUMNA DE OPINION).- La noticia ya recorrió el mundo futbolístico, la decisión esta tomada. A algunos nos costó conciliar el sueño, otros estarán conformes. Independiente no le renueva el contrato al técnico que según una encuesta de InfiernoRojo apoyaba el 87% de los hinchas, algo que quedó en manifiesto en el Libertadores el sábado ante Lanus.
Esta dirigencia, dueña de una exigencia sin ningún fundamento, desoyó a la gente y dejó sin trabajo a la persona a la que un año atrás le rezaba para que los salve de pelear el descenso. Que le imploraba para que desarme un plantel que venía de fracaso en fracaso. Al que le rifaban al mejor jugador (Montenegro) para tapar agujeros e inaugurar por segunda vez en once meses media cancha que siete meses después sigue prácticamente igual. Al que le trajeron jugadores ignotos, algunas apuestas y le pidieron que se las arregle.
Y peleó los dos torneos, clasificó a la Sudamericana, ganó seis clásicos seguidos y consiguió la mejor temporada en los últimos trece años con 68 puntos. Campaña seguida por una de 61… también de él.
La labor del Tolo puede ser discutible, tuvo muchos errores, lo de la Paternal fue un papelón, habla en caliente y se va de Boca, lo que quieran. A veces se parece más a Shrek que a un director técnico, es cierto. Pero las estadísticas son contundentes y convierten a Gallego en el más efectivo, le guste a quien le guste y le moleste a quien le moleste. ¿Con que cara alguien le puede reprochar no haber conseguido un título con los refuerzos que le trajeron? ¿Y hay alguien tan ingenuo como para creer que si conseguía el título se iba igual?
Y lo peor, como casi todo lo que hace esta dirigencia, no es el qué, sino el cómo. Nunca nada queda claro. Todas las explicaciones que se escucharon brotan incoherencia y son contradictorias. Para empezar digo “esta dirigencia” para generalizar, porque nadie se hace cargo de esta desacertada decisión. El manager y el presidente se pasan la pelota, en un partido que ningún hincha quiere jugar. Quizás nadie quiera pagar el costo político, quizás nos escondan algo, quizás alguna vez nos podrían dejar en claro a los socios algo de lo que hacen. Si hay algo que desconocemos que lo digan. Dejaron fuera del club al técnico que los hinchas esperamos durante seis años y queremos saber quien es el responsable.
Hablan y se excusan en “el proyecto” como si hicieran referencia a algo sobrenatural que los impulsa a tomar decisiones. ¿De qué hablan? Si dejan afuera a la persona que hasta hace menos de un mes era su cara visible y a la que querían al menos un año más (recordemos que Gallego no firmó otro contrato porque su abogado estaba en el exterior) ¿cuáles son las bases de este “proyecto”? Si dicha palabra se utiliza para mencionar algo que va a perdurar en el tiempo, ¿cómo podemos confiar en uno que se derrumbó ante el primer contratiempo?
Hay que prestarles más atención a las inferiores, perfecto, suena muy lindo. ¿Acaso no se hizo? Más allá de que cuando se lesionó Matheu el que apostó por Galeano no fue el DT, ¿los ocho juveniles que terminaron el campeonato los puso Riverito, previo sorteo de Lotería Nacional? ¿Iván Pérez, uno de los que concentró, no es del selectivo? Si tenemos que confiar más en nuestros pibes, ¿entonces Gabbarini y Galeano no van a ser vendidos? ¿O el “proyecto” contempla sacar y vender rápidamente? ¿Creen realmente que es el momento adecuado para apostar por el Dani o quieren un técnico al que le puedan decir qué hacer y qué no hacer?
¿Por qué nos hablan de austeridad y crisis mundial cuando vemos como van y vienen millones y millones de dólares sin ningún tipo de rendición? ¿Es la política que más beneficia al club o no queda otra, ya que de alguna manera hay que terminar el estadio y no hay fondos para hacerlo? ¿Por qué el club no está en condiciones de jerarquizar a este plantel para poder obtener títulos? ¿No era que estábamos ganando el campeonato económico? ¿O será que en el mismo estamos descendiendo y nadie nos avisó? ¿Qué es lo que notan que año a año va dando resultados? ¿Se supone que es algo positivo? ¿O están hablando de la deuda que tiene el club?
Era el momento ideal para hacer que esta buena temporada se convierta en una plataforma de despegue, darle al Tolo algún gusto y ahí si exigirle rendimientos y logros. Sin embargo todo hace suponer que volvemos al pasado. No al glorioso, sino al que nos torturaba domingo tras domingo hasta hace un año atrás. Y los socios, los hinchas, todo el pueblo Rojo quiere saber por qué.
