En una noche de locos, Independiente consiguió un triunfo enorme ante Defensor Sporting y se clasificó a los cuartos de final de la Copa Sudamericana. El equipo uruguayo arrancó arriba, el Rojo se puso 3-1, la visita descontó otra vez y a poco del final, Nicolás Martínez marcó el 4-2 que le dio el boleto al equipo de Antonio Mohamed. El Rey de Copas va a Colombia…
El primer tiempo fue electrizante. Independiente arrancó con todo y en tres minutos ya había tenido dos chances de gol, pero Defensor, en la primera que arrimó, marcó y silenció el Libertadores de América. Sin embargo, el Rojo reaccionó de una manera impresionante y en apenas 14 minutos anotó los tres goles que necesitaba para lograr, al menos hasta ese momento, la clasificación.
Patricio Rodríguez, por la izquierda, arrancó muy picante y sólo 33 segundos tardó en patear al arco, pero justo cuando iba a rematar dentro del área, un defensor del conjunto uruguayo se la pinchó y la pelota se fue lejos. Casi al toque, Cabrera desbordó y el balón le quedó nuevamete a Patito, pero esta vez su disparo se estrelló contra el travesaño del arco defendido por Martín Silva.
Y lo peor que le podía pasar al Rojo, pasó: ni se había cumplido el cuarto de hora cuando Mora, con una tijera precisa tras un cabezazo de Ignacio Risso, abrió el marcador para Defensor. Flojas las reacciones de Julián Velázquez y Eduardo Tuzzio, nada para hacer para Hilario y gol que hacía vislumbrar una noche para el olvido. Pero el Rey tenía otros planes…
Independiente reaccionó rápido. Se jugaban 13 minutos, centro cruzado, cabezazo de Tuzzio y palomita de Silvera apareciendo por el centro para el empate rojo y el comienzo de la remontada. Increíblemente, a los 18 otra vez golpeó el Rojo: remate de zurda de Fredes desde afuera del área, rebote en el palo y golazo. 2-1 y a buscar el tanto que faltaba para la hazaña.
Ahí nomás de la clasificación, Independiente salió con todo a buscar el tercer gol, pero Defensor Sporting no se resignaba y en cada contra estaba cerca del empate. Sin embargo, Patito armó una jugada de antología por la izquierda, se sacó tres hombres de encima y tiró un centro que Nicolás Cabrera, también con una buena acción de desmarque, definió ante la reacción de Silva. 3-1 y locura en el Libertadores.
Antes de que arranque el complemento, sucedió la peor vergüenza para Independiente en los últimos tiempos: un “hincha” arrojó una piedra que impactó en la cabeza de Silva y le produjo una herida profunda. El árbitro brasileño Seneme estuvo a punto de suspender el partido, pero el arquero aceptó seguir y el juego continuó.
Independiente se había preparado, con línea de 4 en el fondo incluida, para bancar la ventaja e intentar liquidarlo de contra, pero apenas a los 2 minutos, Defensor volvió a recortar ventajas: disparo lejano y potente de Rodríguez y golazo para la visita. Otra vez el Rojo estaba obligado a marcar para seguir adelante. Se complicaba otra vez la noche.
A partir del 2-3, se vio lo peor de Independiente. El equipo del Turco se mostró nervioso, repitiendo una y otra vez desacoples defensivos y estuvo al borde de recibir el empate, pero nuevamente emergió la figura de Hilario. Al igual que ante Racing, el correntino la rompió y le tapó el gol dos veces a Risso y una a Mora, quienes llegaron a tenerlo mano a mano pero no pudieron doblegarlo.
Para colmo, se lesionó Patito y tuvo que salir. Y en su lugar ingresó Nicolás Martínez, quien por primera vez jugaba desde la llegada del Turco, y con Martín Gómez prometía un ataque picante picante para el Rojo. Y así fue no más, ya que entre los dos armaron el gol de la clasificación, a los 28: corrida del pelado, centro y cabezazo del ex Vélez para el 4-2 y la locura total.
La Cobertura de InfiernoRojo //
- ¡Así de grande!
- “Mística copera”
- Vergüenza propia
- La tapa del Rey
- Uno x Uno + Ficha y Puntajes: “La noche del Rey”
- Noche de destape
- Los goles de la hazaña
- Colombia, allá vamos
- El relato del gol de la clasificación
- Debut goleador para dos
- “Este grupo se lo merece”
- Silvera no quiere descanso
- Idiota
La Previa //
Hasta el final fue peor que un parto, ya que Defensor apretó y tuvo dos chances clarísimas de gol, pero una la salvó Hilario y la otra Mora, sobre el cierre, se la perdió abajo del arco. Y se terminó. Con muchísimo amor propio, algo de fortuna y mucha mística, Independiente bancó el 4-2, desató la locura total en el Libertadores de América y está en los cuartos de final de la Sudamericana.