En el Día de los Enamorados, con un partido repleto de emociones, Independiente venció 3-2 a Estudiantes y es uno de los cuatro líderes que tiene el Torneo Clausura 2010. El equipo de Américo Gallego se puso 2-0, con goles de Andrés Silvera y Darío Gandín, pero los de Alejandro Sabella lograron igualarlo. Sin embargo, cuando faltaban 12 minutos para el final, Ignacio Piatti hizo un jugadón dentro del área y anotó el tanto de la victoria.
Pese a que en la primera mitad Independiente se fue en ventaja, el trámite del juego fue bastante desfavorable para los del Tolo. Los pibes de Estudiantes arrancaron con todo, presionaron en todos los sectores a un Rojo extrañamente errático y tuvieron las mejores chances, pero sobre el cierre apareció Andrés Silvera…
Al minuto de juego lo tuvo Leandro González tras un desacople defensivo. Eduardo Tuzzio no pudo despejar y el ex Racing quedó de cara frente al arco, pero Adrián Gabbarini, rápido de reflejos, le achicó y logró desviar el balón al tiro de esquina.
Al toque, nuevamente el atacante surgido de Olimpo de Bahía Blanca casi abre el marcador, mas su cabezazo cruzó toda la línea del arco y se fue cerca del palo izquierdo de Gabbarini. ¿Independiente? Nada, puro pelotazo, errores y cero juego asociado.
Recién a los 34 minutos probó al arco el Rojo. Buena jugada por el lado izquierdo del ataque de Independiente de Darío Gandín, centro y la pelota le quedó afuera del área a Silvera, quien sacó un débil remate que Damián Albil no tuvo problemas para contener.
A esa altura Independiente ya había logrado emparejar el juego pero sin tener idea de qué hacer con el balón. Hasta que a los 43 apareció el goleador, sí, Silvera, quien tras un magnífico pase de Federico Mancuello entre líneas definió aún mejor e hizo esteril el vuelo de Albil. 1-0 y festejo en el Libertadores.
Agrandado por el gol, el Rojo creció y en los minutos finales casi aumenta la ventaja por medio de Mancuello, quien no llegó a conectar bien un centro pasado de Piatti tras una buena contra armada por los muchachos del Tolo Gallego.
En el complemento el partido siguió con la misma tónica y en los primeros diez minutos el Rojo estuvo muy cerca de aumentar la cuenta: primero Piatti estrelló un cabezazo en el palo y luego Albil le tapó un mano a mano a Gandín. Sin embargo, el Chipi tendría rápida revancha…
Nacho arrancó por derecha desparramando rivales, tocó para Silvera, el Cuqui le puso un magistral pase de primera a Gandín y el delantero no perdonó, sacándose de una vez por todas el estigma de no convertir en el campeonato dejando inmóvil a Albil. ¿Partido liquidado? Para nada.
Sólo un minuto después, Independiente se distrajo, Galeano no llegó a cerrar y Núñez, con un fortísimo remate lejano, marcó el 1-2 que dejó helado el Libertadores de América. Y ni que hablar a los 26, cuando Morales Neumman burló a la defensa y definió a la salida de Gabbarini.
Pese al duro mazazo, Independiente no se desesperó e intentó, de a poco, ponerse otra vez arriba. Y lo consiguió a los 33 gracias a una jugada de lujo de Piatti: el ex Gimnasia mató la pelota en el aire, se sacó a un hombre de encima y definió con clase, estableciendo el 3-2 que ya sería final.
El Rojo se sacó de encima a un Pincha que, si bien no trajo a todos sus titulares, fue un duro y digno rival, y ahora mira a casi todos desde arriba: junto a Vélez, Godoy Cruz y Colón, es líder con ocho unidades. Todavía falta muchísimo, pero quién para el sueño…
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