Previo al arranque del segundo tiempo, Jorge Almirón decidió sacar a Martín Benítez para incluir a Franco Bellocq, buscando complementar a un Jesús Méndez amonestado. De esta manera, además de ayudar en el doble cinco, el técnico intentó liberar a Federico Mancuello, para dejarlo más cerca del arco rival. De poca ayuda fue el juvenil del Rojo, porque además del gol en contra, no completó un buen partido.
Durante la práctica del viernes pasado, Bellocq había sido integrado al equipo titular de Independiente, reemplazando a Matías Pisano y generando un cambio de esquema; lo que evidentemente no cuadró en la cabeza del técnico, ya que no fue titular frente a Banfield. Pero pasados los primeros 45 minutos, con Méndez sancionado, Almirón decidió meterlo en la cancha, para que sea una rueda de auxilio en la mitad del campo.
“Jesús Méndez tenía tarjeta amarilla y quedaba muy expuesto, entonces entró Franco Bellocq para estar cerca de Juan Casáres, que es un jugador que genera peligro y prácticamente no apareció en el partido. Anulamos a sus jugadores importantes”, fue la justificación por parte del entrenador.
La primera intervención del jugador proveniente de las inferiores del Rojo fue un mal pase, a tres metros de un compañero, que terminó en el lateral. Sumó el desafortunado gol en contra, no llegó a relevar a sus compañeros, recuperó muy pocas pelotas y menos agregó en ataque. También sumó una tarjeta, sobre el cierre del partido, en la puerta del área de Independiente. Más allá de la visión de Jorge Almirón, tras la entrada de Franco Bellocq, Banfield se desdobló en ataque y dominó el trámite del juego. Tampoco es el responsable de que sus compañeros no conviertan los goles, pero no realizó un buen partido, no fue auxilio y lejos está de ser la sombra del uruguayo Diego Rodríguez o de aquel que supo ser en su debut.
