Eduardo Domínguez dejó Independiente tras los malos resultados y una situación institucional que lo desgastó. ¡Avisó y no traicionó!
El paso de Eduardo Domínguez por Independiente fue sumamente decepcionante, siendo un entrenador preparado y que llegaba de sacar campeón a un club como Colón de Santa Fe. El entrenador ilusionaba a todos en la previa a su arranque, pero poco a poco todo se fue diluyendo. Por su parte, cumplió con los dichos que manifestó semanas atrás y terminó dejando su cargo.
El ex entrenador fue claro tras la derrota en Paraná ante Patronato, en una jornada en la que no iba a declarar y finalmente lo hizo. Al hablar de los refuerzos fue contundente y manifestó: “Cuando finalice el libro de pases veremos en qué momento estamos, quiénes vinieron, quiénes no y cómo se hicieron las gestiones para que vengan esos jugadores. A partir de ahí veremos para lo que realmente estamos”.
Estos dichos, de alguien que sistemáticamente conferencia de prensa tras conferencia puntualizaba en la falta de llegada de refuerzos, más sus desatinos en los partidos, terminaron con una postura indeclinable de renuncia. Cabe remarcar, que, de ganar el clásico de Avellaneda, el DT iba a dar un paso al costado, para así dejar clara su postura de no estar de acuerdo con los tiempos dirigenciales.
No obstante, la derrota dilató esto y si bien Daniel Montenegro y los jugadores trataron de cambiar su parecer no pudieron lograrlo. Es que, si bien la comisión directiva le trajo refuerzos, estos llegaron demasiado tarde, teniendo a Hachen con dos partidos, Marcone lo propio más un puñado de minutos y Ferreyra debutando en el clásico. Ah, Arzamendia fue habilitado post clásico.
Que el árbol no tape el bosque, la mala situación de un entrenador que no pudo encontrarle la vuelta no tiene que sacar el foco de una dirigencia que se cansó de prometer y poco cumplirle. Ya sea con la llegada de Aliendro, la continuidad de Domingo Blanco, Carlos Benavidez y Andrés Roa y así podría seguir enumerando, en una dirigencia que engaña a quienes conducen. Que cada uno se haga responsable, la mejora del club no se encuentra solo en un cambio en el banco de suplentes.
