Independiente jugaba mal y caía 1-0 ante Atlético Tucumán. Sin embargo reaccionó, lo empató, y lo ganó en el último suspiro.
Partidazo de Independiente en Tucumán. Los dirigidos por Carlos Tevez fueron al José Fierro a levantarse de los partidos ante Arsenal y River, y se llevaron un triunfazo complicado. Al equipo le costó encontrar el camino ante un rival tibio, pero reaccionó y lo dio vuelta.
De arranque, el Rojo se vio incomodado por Atlético Tucumán, y fue peor con la salida temprana de Federico Mancuello. El local, casi sin aspiraciones, se dedicó a molestar al Diablo, y le salió bien. Cortó el mediocampo, desconectó a la visita, y de ahí construyó los pocos ataques que tuvo. Tal fue así que, a los 19 minutos, Marcelo Estigarribia conectó de cabeza un gran centro y puso en ventaja al Decano.
Independiente tenía más la pelota, e intentaba, pero casi sin ideas. Matías Giménez Rojas construyó, solo, una jugada clara, pero definió débil a las manos de Tomás Marchiori. Así, los minutos pasaban, y el local no se notaba incómodo pese a verse peor tanto en posesión como en situaciones.
El Apache entendió que la línea de cinco fue excesiva ante un rival replegado, y en el entretiempo mandó a la cancha a Javier Ruiz por Felipe Aguilar. Sin embargo, pese a la búsqueda, a Independiente le costó más encontrar espacios en una defensa que siguió cerrándose.
Aún así, por suerte, la fortuna le sonrió al Rojo. Los de Avellaneda no generaban demasiado, pero con poco, eran más perseverantes, y llegaron al empate. Tras un centro pasado de Kevin López, Joaquín Laso apareció por atrás y puso el 1-1 para el Rey de Copas. No merecían perder, y el tanto hizo justicia.
Tras el empate, Independiente fue decididamente superior. Kevin López y Lucas González avisaron desde lejos, pero lo mejor llegó sobre el final. A los cuatro minutos de descuento, Laso habilitó de cabeza a Alexis Canelo, que se fue solo y definió suave ante la salida de Marchiori. Gran definición para sumar tres puntos clave.
Cuando Andrés Merlos pitó el final, el equipo por fin pudo festejar. La dura caída con River y el empate con Arsenal lo habían dejado con sabor a poco, y la estaba pasando mal en Tucumán. Sin embargo, con actitud logró reencontrarse con su fútbol y se terminó llevando un triunfazo por 2-1 en el final. Hay cosas por mejorar, pero ganando se hace mucho más fácil trabajar y corregir los errores. ¡Vamos!
