El Rojo no cae enla Bombonera desde el Apertura 2006 y la última vez que se llevó los tres puntos fue en el Apertura 2009, con los goles de Silvera y Piatti. Sí, el Tolo era el DT.
Es una realidad, nefasta pero realidad al fin, que Boca aventaja al Rojo en el historial. Sin embargo, como suelen decir los protagonistas, “clásicos son clásicos y no importan cómo lleguen los equipos”, inclusive si alguno no pone todos los titulares. Claro está que el local corre con un poco de ventaja, por el apoyo de su gente y por, simplemente, estar en casa.
Esta vez la localía le pertenece a Boca y a juzgar por los últimos resultados a Independiente le conviene. Aunque parezca insólito de los últimos 5 que el Rojo fue local cosechó 1 victoria, en la cancha de Huracán, 1 empate y 3 derrotas – una en el Cilindro de Avellaneda -. Jugando como visitante, en la Bombonera, obtuvo 1 triunfo – Apertura 2009, Silvera y Piatti – 3 igualdades y tan sólo una caída.
Es más, Boca no le gana al Rojo desde aquel partido con gol de Matías Silvestre en el Apertura 2006 con el Coco Basile como entrenador. Claro está que luego se sucedieron dos empates el gran triunfo con el Tolo como DT y el último empate con debut goleador de Matías Villafañez.
Párrafo aparte para el gran partido del Apertura 2009 que el Rojo comenzó ganando gracias al centro preciso de Martín Gómez y la volea de zurda del querido Andrés Silvera. Boca llegó al empate con un pase a la red de Mouche – otro que nos emboca seguido – festejando con la camiseta blanca, la alternativa. Ese mismo día, Passarella se alzaba como Presidente de River.
El triunfo llegó sobre el final. Sí, porque cuando el reloj marcaba 42 del segundo tiempo, Silvera e Ignacio Piatti emularon a las famosas paredes de Bochini y Bertoni, entraron al área tocando y fue el ex Gimnasia quien ante la salida del arquero definió de cachetada para desatar la locura del Rojo.
Esta vez no están el Tolo, ni Nacho Piati, ni el Cuqui Silvera. Los dos primeros suenan como posibles regresos, aunque todavía falta. Ojalá que su espíritu llegue a los once que saldrán a la cancha este domingo y el Rojo pueda volver a festejar luego varias caídas consecutivas y de a poco volver a poner la historia en su lugar.