El Tano es producto de la cantera de Vélez. En 2001 hizo su debut en Primera División y comenzó a destacarse por su buena técnica y su gran pegada, aunque recién en 2005, bajo la tutela de Miguel Angel Russo, se mostraría en toda su dimensión, siendo el líder de un equipo que salió campeón del Clausura de ese año.
En 2006 fue transferido al Monterrey mexicano, donde fue figura y se ganó el cariño de los hinchas. Sin embargo, cuando surgió el interés de Boca por contratarlo al año siguiente, la presión que ejerció sobre los dirigentes de los Rayados no gustó y su relación con la gente se quebró. Para colmo, su elevada cotización, seis millones de dólares, hizo que debiera quedarse allí. También pasó unos meses a préstamo en el Necaxa.
Sin embargo, tras un difícil semestre, consiguió su esperado traspaso a Boca Juniors a cambio de tres millones de la moneda estadounidense. En el xeneize fue de mayor a menor, arrancando con un golazo justamente a Independiente en su debut y terminando siendo suplente, perjudicado por la falta de continuidad producto de estar siempre a la sombra de Juan Román Riquelme. Igualmente, fue campeón del Apertura 2008 y la Recopa del mismo año.
Frustrado por las pocas chances de mostrarse, decidió aceptar en 2009 un ofrecimiento del Aris Salónica de Grecia, donde tuvo un mal semestre. Al jugar su equipo sin enganche, Gracián siempre aparecía como volante por derecha, puesto que no siente y que influyó en la merma de su rendimiento. Ahora, tras meses sin cobrar, a sus 27 años, decidió romper su vínculo y sumarse a Independiente en busca de revancha en el fútbol argentino.
