Una vez mas la pelota reposa en la red de Independiente. ¿Quien fue el responsable de esta nueva caida? Los hinchas indignados replican “Como siempre la defensa tiene la culpa, son horribles”. Que hay de cierto y que de mito respecto a este alegato popular.
Tomando los dos goles sufridos el domingo, vamos a desenmascarar verdades del rendimiento de la defensa roja. Antes de comenzar, es más que importante resaltar que ante Colón, Independiente sufrió lo que los entrenadores llaman el síndrome de La Luz en el Cielo. Porque decimos estos, fue evidente la desconcentración de los once jugadores locales en el comienzo del complementó, seguramente producto de al impaciencia y de la presión asfixiante de los simpatizantes que encendían el estadio.
El primer del de Gigliotti se genera en el sector del mediocampo, después de una perdida en ataque. En este caso el mediocampo reacciona certeramente en busca de recuperar la pelota, lo cual lleva al jugador sabalero a enviar un pelotazo a la posición del centroatacante.
Gigliotti aventaja en la carrera a los centrales de Independiente, abriéndose el camino para obtener su boleto al área roja. En la imagen a continuación se aprecia como el delantero llegaba forzado por la marca de los defensores, y gracias a la recta que delineaba la pelota que la alejaba del arco, lo cual lo ponía en una situación difícil de resolver. Hasta que el arquero del equipo de Avellaneda, el Ruso Rodríguez decide salir para achicarle el espacio, de modo innecesario, lo cual termina siendo favorable al atacante.
En el segundo gol recibido el domingo, el sector izquierdo del Rojo es superado mediante una efectiva triangulación, la cual es posible gracias a la desventaja numérica que presentaba Independiente en ese sector, un error de coordinación defensiva marcado.
De allí sale el balón a espaldas de Morel Rodríguez, quien es abruptamente superado en velocidad por el atacante, quien de forma muy precisa deja sin oportunidades para cerrar al defensor que llegaba a cortar, dejando así nuevamente la posibilidad al numero 32 del sabalero.
Conclusiones:
Ojos DDT trata de desmitificar el hecho de que los partidos los pierde la defensa, pero los gana la ofensiva. Se debe de entender a los 11 jugadores como un conjunto, que forman la defensa y ataque simultáneamente.
Durante la mayor parte de los partidos de este torneo inicial hemos visto a Independiente tomar la iniciativa y hacerse de la posesión de la pelota. Esto lo lleva a quedar desguarnecido en la ultima linea, exponiendo muchísimo mas a los defensores a situaciones en las que deben hacer valer sus condiciones en el uno contra uno. Este punto, deberá de ser el principal foco de trabajo del DT en esta pretemporada de cara próximo torneo, junto la falta de conceptos ofensivos que muestra el equipo.
La falta de coordinación que se ve ante envíos aéreos, o en la recuperación ante segundas jugadas, es el otro talón de Aquiles que dejo huella en este semestre.
Desde Ojos DDT, creemos plenamente en las condiciones de este cuerpo técnico para revertir estos errores, y en la capacidad de los jugadores para revertir esta situación en los próximos 21 partidos que restan por delante. Solo hace falta Paciencia.
