Fabián Assmann: Poco que hacer en los goles. El resto de las veces que se lo exigió respondió bien.
Diego Gavilán: Perdidísimo. Su banda fue zona de tránsito constante y no pasó al ataque en todo el partido.
Leandro Gioda: Desganado, perdió mucho en el mano a mano y ni siquiera ganó en el juego aéreo.
Eduardo Tuzzio: El mejor de Independiente. Sin hacer nada del otro mundo, fue claro con la pelota y estuvo atento en la marca, no más que eso, pero le alcanzó para ser la figura de su equipo.
Guillermo Rodríguez: La garra de siempre, pero también los problemas de siempre. Flojo en la marca.
Leonel Ríos: Mal partido del Toti, con la pelota en los pies se equivocó siempre. Sin la pelota, jamás ayudó en la marca.
Gastón Machín: Nos recordó al de antes. Impreciso, desatento, fallando pases de tres metros, sin el tranco habitual.
Lucas Pusineri: No marcó, no jugó, no llegó. Seguramente fue uno de sus peores partidos en Independiente.
Federico Mancuello: En el primer tiempo realizó un gran desgaste pero decidió siempre mal, en la segunda parte fundió motores demostrando una notoria falta de pretemporada.
Rolfi Montenegro: ¿No aparece o no tiene con quien jugar? Fue el jugador más claro de Independiente y el único capaz de generar algún tipo de riesgo, pero sin compañía es muy difícil. Tuvo el penal y el cabezazo en el travesaño pero las desperdició.
Diego Churín: Tuvo 45 minutos y no mostró nada, pero es un pibe y seriamente no se puede sacar conclusión alguna por medio partido.
Leonel Núñez: Le hicieron el penal después de recuperar la pelota, nada más. Después fueron todos errores y jugó, como para variar, lejos del arco.
Fernando Godoy: No aportó más marca que su reemplazado Machín, pero al menos dio algún que otro pase a sus compañeros.
Federico Higuaín: Basta.