Alsina y Bochini es, quizás, una de la esquina con más mística del Planeta. Allí, en esa recóndita intersección los sueños se despabilan y aflora la pierna fuerte y templada. Pero, esta vez, puede ser distinto. El Libertadores de América, acostumbrado ya a ser escenario de epoyeas y hazañas coperas, está en la mira. No es para un acto político. Tampoco para un recital. Sino para ser el hogar de Los Pumas, el seleccionado argentino de rugby, que en julio y agosto de 2012 jugará, por primera vez en su historia, el Torneo de las Cuatro Naciones (ahora “Tr i Nations Cup”), el certamen más competitivo del mundo, detrás del Mundial.
La idea surgió en diciembre por parte de la Unión Argentina de Rugby (UAR). Los escenarios históricos donde Los Pumas batallan son los estadios de River Plate y Vélez Sarsfield. Pero desde la Subcomisión de Rugby de Alto Rendimiento le revelaron a Infierno Rojo, que esta vez el Libertadores de América también está en carrera, aunque compite también con el estadio Ciudad de La Plata. Eso sí, el certamen no mucho más que un test match. Se trata de un Torneo de las Cuatro Naciones, una competencia de elite. El formato es todos contra todos. Y cada selección jugaría 3 veces de local, y otras 3 afuera, contra las otras 3 selecciones
Tanto gustaron las instalaciones de Independiente, que el CEO de la Sanzar (es el organismo que agrupa a las potencias del hemisferio sur: Nueva Zelanda, Australia y Sudáfrica), el neozelandés Greg Peters visitó, en diciembre, Argentina, recorrió todos las canchas y le dio el OK a la del Rojo. “Aún no podemos decir que dónde se jugará, faltar ultimar muchos detalles, ahora se viene el Mundial de Nueva Zelanda, esa es la única prioridad”, reveló Manuel Galindo, dirigente de la UAR. Así y todo, reconoció que el Libertadores de América está en carrera. Es la tierra de la copas. ¿Y de la garra de Puma, también?
