Es evidente que Andrés Néstor Silvera está atravesando una sequía de esas que hacen temblar cosechas. Encima ante Olimpo mostró su peor faceta y ni en su función de pivote pudo cumplir.
Uno de los ídolos de este plantel del Rojo sólo pudo marcar dos tantos en lo que va del torneo. Quizás si estuviésemos hablando de un defensor o un volante aguerrido sería un número que suma al plantel. Sin embargo, estamos haciendo referencia al que tendría que ser el jugador letal, al goleado, el encargado de cerrar con su impronta y delicadeza cada jugada en el arco rival.
Duele ver este momento del Cuqui. Le cuesta embocarla y se lo nota falto de confianza ante el arquero rival. Sí, Silvera tiene la pólvora mojada en los últimos metros, junto donde su arte regala más alegrías. Cuesta creerlo pero es así. Sin embargo, por su experiencia y claridad sigue siendo importante en el ataque del conjunto del Turco, aunque su nivel está decayendo a tal punto que ante Olimpo fue uno de los futbolistas de peor rendimiento.
No es ningún adelantado aquel que asegura que el Rojo necesita al Cuqui bien afilado. El problema transita por la escases de llegadas y por lo lejano que está el delantero del arco rival. La zona que cubre Silvera se aproxima a lo que hace un pívot en el básquet: merodea el área, de espaldas al aro y habilita a sus compañeros con pases de frente o laterales.
Sin dudas que es un jugador inteligente. Su función la cumple con creces, pero la falta de gol le está jugando una mala partida. Es más, parece que lo estaría aniquilando. Sólo recordar que en lo que va del torneo marcó dos tantos (5ta fecha ante Newell´s y en la 8va ante Gimnasia en la Plata) perjudica su actualidad. Aunque claro, su pasado le da trascendencia, relevancia, prestigio y un crédito abierto casi infinito.
En definitiva, lleva 576 minutos sin mojar, sin sacar la lengua al unísono con toda una hinchada que lo ovaciona en todas las canchas y le demuestra todo su apoyo. Es que los goleadores son así y el Cuqui está atravesando una racha muy negativa (como casi todo el plantel) y la red le está siendo infiel. Habrá que volver a los orígenes cuando Silvera tenía alma de líder, corazón de guerrero y justeza de cirujano para volver a ser temible y dentro del área, letal.
