Pese a tratarse de un amistoso, el plantel de Independiente espera el clásico con ganas de revertir la imagen de la última derrota en el Cilindro.
A un día del Clásico de Avellaneda en Salta, el plantel de Independiente espera el partido con muchas expectativas. Pese a tratarse de un amistoso, los jugadores buscan dar vuelta la imagen que dejaron en el último 0-3 jugado en el Juan Domingo Perón y saben que este lunes tendrán una buena oportunidad ante un marco de público que se prevé mucho mayor al que hubo ante Atlético de Tucumán.
Tras la práctica vespertina de este sábado, el micro que trasladó a los jugadores desde la Liga Salteña de Fútbol hasta el hotel en la zona céntrica se llenó de cantos y de arengas. La efusividad tenía un único destinatario: el partido del lunes. Y en los ánimos de los jugadores se palpita que no será un Clásico más.
