Independiente sigue arrastrándose: en Avellaneda, el equipo de Antonio Mohamed cayó por 3-1 ante Godoy Cruz, por la Copa Libertadores, y acumuló su cuarta derrota consecutiva. Facundo Parra abrió el marcador, pero la visita lo empató con un gol en contra de Hernán Fredes y todo se desmoronó. Después, Ariel Rojas y Rubén Ramírez completaron la victoria para un conjunto que pateó dos veces al arco e hizo tres goles.
Independiente está en la mala, no cabe la menor duda. Arrancó muy bien este jueves, arrinconando al equipo mendocino y hasta consiguiendo ponerse merecidamente en ventaja. Sin embargo, en cuatro minutos todo se le fue al demonio con un gol en contra y un remate lejano que Hilario no pudo tapar. Y lo pudo empatar después, pero hasta el palo le juega en contra hoy al Rojo…
Con un Gracián muy activo, el equipo del Turco comenzó bien y a los 12 ya había tenido tres chances claras de gol que desperdició: un tiro lejano del Tano que pasó cerca del palo, una buena combinación entre IvánVélez y Jairo Castillo que el delantero no llegó a definir y una pifia del Tigre cuando quedó solo luego de una carambola dentro del área.
Y a los 16 llegó la merecida apertura del marcador para Independiente: buen centro al primer palo de Gracián, gran anticipo defensivo de cabeza de Parra a Israel Damonte y golazo del Rojo, que por fin parecía terminar con la insoportable mala racha que lo aqueja desde hace ya varios partidos. Pero todo fue un espejismo.
A los 28, cuando Independiente seguía dominando el balón pero no atacaba, Godoy Cruz llegó al empate en la primera que pisó el área: pelotazo cruzado, Nicolás Olmedo que la metió al corazón del área y Fredes, que no tenía a ningún rival por detrás, la desvió y la metió adentro del arco de Hilario Navarro.
Y 4 minutos después, tras perderla en la mitad de la cancha, Godoy Cruz volvió a castigar, esta vez con un remate colocado de Ariel Rojas que nada pudo hacer Hilario para taparlo. En una ráfaga, sin merecerlo, Independiente pasaba de ganar a estar abajo, y los jugadores lo sintieron en demasía. La última de la primera etapa, un cabezazo de Galeano, se fue afuera por poquito.
En el complemento Independiente arrancó con todo de nuevo y al minuto Patito armó una buena jugada con Parra, pero el remate del juvenil, que se había sacado un hombre de encima, pegó en el palo. Y a los 10 la historia se terminó cuando Hilario sacó mal y apurado, Damonte habilitó de cabeza a Ramírez y éste definió por encima del correntino, que salió también apresurado. 3-1 y a otra cosa.
El tercer gol fue la sentencia final para un Independiente que después, más allá de algún arresto individual y algún remate lejano de Gracián de tiro libre o de Matías Defederico de jugada, no volvió a molestar a un Godoy Cruz que administró bien la ventaja y se llevó una victoria clave del Libertadores de América para hacerse líder del Grupo 8 del certamen continental.
Independiente no logra levantar cabeza y la malaria excede ya al torneo local, se hizo carne en todos lados. Según Antonio Mohamed, el aliento de la gente le dio fuerzas para seguir y hoy fue el punto de partida para la levantada, que comenzaría el lunes ante Newell’s. Ojalá así sea, Turco querido, porque viene fiera la mano…