Diego Rodríguez metió un zurdazo bárbaro para el 2-1 parcial de Independiente en el comienzo del complemento y cumplió con una de las máximas del fútbol tras haber vestido la casaca de Godoy Cruz.
Era un partido especial sin dudas para el Torito. Su llegada a Independiente estuvo teñida de muchas idas y vueltas. Desde que el club de Avellaneda se interesó en él, Diego Rodríguez hizo todo lo posible para que se dé su pase al Rojo. Declaraciones y acciones se multiplicaban.
Además ni bien llegó comenzó a demostrar que sus ganas iban más allá de sólo vestir la casaca de Independiente y su rendimiento cada vez es mejor. Corre a todos en el mediocampo. Es la rueda de auxilio del equipo, juega con criterio cuando la pelota pasa por sus pies y encima, ahora, le agregó gol de media distancia.
Es que al minuto de juego del complemento, Diego Rodríguez recibió de Claudio Riaño y sacó un zurdazo fuerte y rasante que se metió en el segundo palo para doblegar al arquero y marcar el 2-1 parcial. De más está decir que el Toro no lo gritó por su pasado en Godoy Cruz. Lamentablemente no sirvió más que para el empate por el penal que luego convirtió Fernández.