Independiente derrotó 3-2 a Newell´s en Rosario. El conjunto de Jorge Almirón jugó un partido muy inteligente y si bien se durmió en el inicio del complemento ganó muy bien. Dos goles de Lucas Albertengo y uno de Diego Rodríguez, de penal, para el 3-2 final.
A veces los partidos se piensan y se imaginan. Así se trabajan. A veces esas ideas no salen, pero a Independiente le salió exactamente tal como lo plasmó, sobre todo en el comienzo. Es que, esperó a Newell´s, le jugó de contra por la espalda de Milton Casco y lo dañó. Mucho.
Ya a los 5 minutos Federico Mancuello había anunciado que con espacios el Rojo podía lastimar, pero su remate de derecha fue alto y desviado. Luego fue Newell´s el que llegó de pelota parada. Mas, la apertura del marcador llegaría a los 11. Buen desborde de Matías Pisano, gran centro de derecha y una definición justa de Lucas Albertengo para batir a Oscar Ustari.
El local sintió el golpe. El Rojo bajó unos metros en su presión, pero no en la intensidad del contragolpe. Al instante fue otro desborde por la espalda de Casco, esta vez de Mancuello, el que casi le permite a Lucero marcar, pero su remate se fue alto.
Independiente podía estar replegado, pero lo hacía como los felinos: Agazapado para la contra. Y así fue. Newell´s intentó encontrar el empate, pero sin rumbo y sólo de pelota parada. Ahí, aprovecharon los de Jorge Almirón, presionaron en bloque una salida defectuosa y convirtieron el segundo. Martín Lucero ganó la pelota, Mancuello metió el pase y Albertengo definió por debajo de Ustari para desatar la locura y marcar el 2-0.
El Rojo tuvo un par de jugadas más, pero no las aprovechó en la red. Enfrente, Newell´s contó con alguna pelota parada y con un gran remate de Scocco que se estrelló en el travesaño del Ruso. Poco más pasó y así se fueron al descanso.
En el complemento, Newell´s buscó por todos lados, pero con pocas ideas. Sin embargo, Tevez se metió en el área, mareó a sus marcadores y Tagliáfico le cometió penal. A los 8 minutos se enfrentaron los Rodríguez y ganó Maxi. El descuento le permitió al local crecer.
Para colmo, a los 13 minutos, sí tan solo cinco más tarde, Newell´s llegó al empate tomando de contra al Rojo. Víctor Figueroa apareció solo en el segundo palo para rematar un centro rasante pasado. Pisano no llegó a cubrir al autor del tanto.
Independiente, siguió con su tarea. Estaba mejor. Merecía más. Y a los 22 minutos lo logró. Mancuello vio el espacio, picó y recibió la habilitación. En la altura le ganó a Ustari que con vehemencia lo chocó y lo lastimó. Rapallini, al ver que no era gol, cobró penal.
Mientras Mancuello lloraba y se iba al vestuario dolorido, su amigo el Ruso Rodríguez cambió por gol la pena máxima y puso el 3-2. Así el Rojo marcó la última diferencia, la definitiva y si bien sufrió alguna que otra arremetida del local, pudo haber aumentado el marcador en el final. Entre Valencia, Graciani y Albertengo desperdiciaron chances que hubiesen definido todo antes.
Así los de Jorge Almirón lograron un triunfo importante. Un debut colosal. Un paso clave de arranque para crecer y soñar. Vamos Rojo.
