Independiente igualó sin goles ante Chapecoense. El equipo de Gabriel Milito no pudo con el cerrojo que presentó el conjunto brasileño y tendrá que ir a tierras cariocas sin haber podido marcar como local.
Independiente salió a ahogar a su rival. No dejarlo pensar y a llevarlo por delante. Fue casi arrollador lo de los primeros minutos, aunque no pudo marcar la diferencia. Tuvo tres chances, dos de pelota parada y una tras una triangulación entre Cristian Rodríguez, Emiliano Rigoni y Nicolás Tagliafico que cruzó todo el arco.
El dominio de la pelota, la presión alta y la paciencia para encontrar el espacio o empezar de vuelta fueron las armas del equipo de Gabriel Milito. Aunque, claro, a medida que iban pasando los minutos Chapecoense se acostumbró y logró adaptar el partido a su conveniencia.
Pasada la media hora de juego, mientras los brasileños se refugiaron y se cerraron en la última línea, Independiente no supo cómo entrarle. Así, comenzó a chocar en cada aproximación con su propia falta de ritmo y su carencia de sorpresa. Chapecoense, en contraposición, se plantó y salió de contra, aunque al igual que el Rojo nunca dañó.
En el complemento se vio más de lo mismo. Claro está que a medida que pasaban los minutos y el Rojo no encontraba los caminos Milito comenzó a mover el banco de suplentes. Así fue que en distintas instancias envió a la cancha a Ezequiel Barco en lugar de Jorge Ortiz, luego a Maximiliano Meza por Martín Benítez y a Juan Sánchez Miño por el Cebolla.
Esto provocó que Independiente tuviese más desborde, más precisión y un cambio de aire que le vino bien al equipo. No obstante, no pudo marcar el gol. La más clara estuvo en los pies de Meza que en la primera que tuvo quedó mano a mano y la tiró apenas afuera.
El Rojo se hizo fuerte con la posesión y dañó cuando el cambio de frente logró sorpresa y encontró el espacio para llevar peligro. La inclusión de Meza y de Barco le dieron ritmo al ataque, pero no precisión frente al arco y así Independiente no pudo aprovechar su localía en la serie. Ahora habrá que ir a luchar a Brasil, el próximo miércoles para seguir con vida y mantener el objetivo internacional de la Copa Sudamericana.
