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Independiente no tiene brújula

 Jugamos mal? Sí. ¿Hubo actitud? No. ¿La suerte nos esquivó? Sí. ¿El planteo fue escaso? Sí. ¿Nos ganó un equipo al borde del descenso? Sí. Las preguntas pueden ser miles y las respuestas, monosilábicas, contundentes.
 
Un equipo que no tiene rumbo, como sucede con la mayoría de los equipos grandes. La ausencia de idea abruma y por momentos, altera. En líneas generales no hicimos nada correcto y si bien contra Tigre nos emocionamos por el resultado y por algunos rendimientos individuales, la realidad una vez más nos golpea.

No hay un planteo claro, no hay una idea transparente de juego y por momentos no se sabe a qué juega el equipo. Las intenciones son buenas, de eso no tengo dudas. Que los jugadores salen a ganar o al menos tienen en mente eso, no lo pongo en tela de juicio. Ahora, los partidos se ganan con goles y con ideas colectivas y si no están, es muy complejo conformar.

Rosario Central necesita los puntos como el agua y enfrentarse a equipos que están al borde del descenso muchas veces es complicado porque están “jugados” y salen en busca de un poco de aire. Es cierto que faltó Totono y que Denis también dijo ausente en la alineación titular pero no podemos no tener alternativas ante inconvenientes lógicos del día a día. Los planteles sufren altas y bajas y obviamente Independiente no es ajeno a eso. Por eso, y sin desmerecer, este equipo que salió al campo de juego no tuvo ni ideas ni actitud. No me entra en la cabeza la diferencia de rendimiento y de juego colectivo que Independiente tuvo entre Tigre y Rosario Central. No entiendo cómo Machín puede correr como un toro y poner todo en un partido -Tigre- y cómo al domingo siguiente se queda esperando vaya uno a saber qué. Adoro al Rolfi pero no pude verlo en este partido. ¿Totono es tan imprescindible? ¿Un solo partido del colombiano nos hace Grisalesdependiente? Oyola fue una de las figuras contra Tigre y contra Central pasó tan inadvertido que ni se lo vio pero lo que más me preocupa es la defensa.

No podemos no tener actitud. Siempre defendí el buen juego por sobre el resultado. Siempre dije que jugando bien a la larga los resultados se ponen de nuestro lado. Pero sin resultados no hay tranquilidad. Sin rendimiento, la semana de trabajo se complica, los ánimos están por el piso y si bien todos quieren salir adelante y esta es la tercera fecha del torneo, la estadística dice que el equipo que quiera ser campeón no puede perder más de tres partidos. Nuestro promedio es, a la fecha tres del campeonato, dos derrotas y una victoria. No es de pesimista pero veo muy complicado perder un solo partido más de aquí al final del torneo.

El análisis del partido no sé si vale la pena. En el primer gol la mala fortuna colaboró bastante pero la buena puntería de Arzuaga sentenció el 1-0. La defensa mal parada pero sorprendida por un rebote infantil pues si Herrón hubiera levantado la cabeza para despejar hubiese notado que el árbitro le tapaba la salida y quizás la historia hubiese sido otra. Pero la cosa quedó 1-0 y anda a llorar a la iglesia.

En el segundo gol la defensa, honestamente, estuvo muy mal. Si bien venía corriendo mi amigo Rodríguez -que tuvo un partido equilibrado- Gioda, o en su defecto Matheu debían cubrir ese sector de la cancha y otra vez Arzuaga se rió de Assman. Resultado cerrado y un 2 a 0 que duele. Duele porque recién empieza el campeonato y veo que las falencias son muy similares a las que sufrimos año tras año. No hay mejora en la defensa y ese es nuestro mayor problema más allá que el mediocampo no tuvo certezas ni aciertos y la delantera no tuvo ni llegada ni situaciones claras de gol. No hubo situaciones claras de gol y eso es lo que más asusta.

Independiente no tiene brújula, las líneas se dispersan y las individualidades se desconcentran. El grupo está unido pero los malos resultados desunen, de eso no tengo dudas. Me gusta que el equipo banque al entrenador porque la única manera de salir adelante es todos unidos. Por eso, voy a sumarme a la idea del plantel y los voy a bancar más allá de que la realidad indica que debemos mejorar. Voy a ser optimista en el medio de esta etapa pesimista. Voy a bancar a Troglio porque de esa manera se sale adelante aunque debo reconocer que este Independiente me preocupa.
Por Débora D’Amato para InfiernoRojo

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