LO BUENO:
-Nada para destacar: ningún jugador mostró actitud, calidad, rebeldía ante la situación ni determinación para llevar el partido adelante. Absolutamente nada para destacar, pero si para criticar.
LO MALO:
Una imagen nefasta: partido pobrísimo de Independiente, que tenía otra chance ante el rival más cercano que divide igual en la tabla de promedios y no pudo aprovecharla para descontar unidades. Ahora, San Lorenzo le sacó once puntos de margen cuando al principio del certamen sólo estaba arriba por uno. Además, la imagen mostrada no deja saldo positivo: malas actuaciones individuales, mal desempeño colectivo, mucho nerviosismo de parte de los futbolistas como del técnico Américo Gallego –que terminó echado, quejándose de todo y discutiendo con varios hinchas en el hotel al volver del encuentro- y un panorama muy negro para el equipo de Avellaneda.
-Juego, nada: a diferencia de las últimas presentaciones, en las que se dominó la pelota y se mereció más, esta vez fue todo desorden e imprecisión para los de rojo. Así, salvarse del descenso parece muy difícil.
-Hilario Navarro: son contadas las veces en este campeonato en las que fue protagonista y salvó al equipo. En cambio, fueron varios los partidos en los que fue partícipe de errores graves. Esta vez, salió a cualquier lado en el tanto del empate rival, con poca presencia como debería tener un arquero y más en su área, e hizo del gol de Alan Ruíz un golazo al posicionarse mal y doblar las manos. No da seguridad para nada y las pocas veces que le llegan, le convierten. Esto también es culpa de una defensa que suele ser muy frágil y que esta vez fue desastrosa, pero los errores de Navarro fueron determinantes.
-En las dos áreas, mucho que mejorar: el principal problema es que no hay nada consolidado tanto en defensa como en ataque. Se convierten pocos goles y en escasas llegadas rivales le convierten al equipo. Si bien el sector defensivo es uno de los más afectados por las lesiones y muchos tienen que jugar en posiciones improvisadas, Gallego parece haber intentado todas las combinaciones sin ningún buen resultado. Lo mismo en ofensiva: Ernesto Farías es el único intocable y está casi obligado a jugar los noventa minutos para que el equipo logre anotar. Sin embargo, nadie pudo hacerse socio ideal del Tecla. Ni Patricio Vidal, ni Martín Benítez ni el lesionado Luciano Leguizamón. Además, no hay creación ni gestación en el medio. Así, poco se puede pedir.
LO FEO:
-Y, por si fuese poco, una roja: Julián Velásquez fue expulsado por doble amarilla –la segunda, mal sancionada por le árbitro- y se perderá el último duelo ante Colón en el Libertadores de América. Si bien tuvo una tarde para el olvido, como la mayoría, es uno de los más regulares y de los que más se habían consolidado en defensa. Ahora, habrá que volver a armar esa zona pero sin el Avispa.
LOS NÚMEROS:
-Historial ante San Lorenzo: en 167 encuentros, 65 victorias, 48 empates y 54 derrotas.
-Último triunfo ante este rival: fecha 18 del Apertura 2011. Fue 1 a 0 con gol de Martín Benítez.
-Balance del Torneo Inicial: apenas 15 puntos en 17 fechas. En el año, 17 derrotas sobre 36.
-Poder ofensivo, en debe: sólo 13 tantos en lo que va del campeonato. De lo peor.
LA MEJOR JUGADA:
-El golazo de Ferreyra: antes, Hernán Fredes había tenido varias chances. Finalmente, el Malevo puso al Rojo en ventaja con un golazo de tiro libre, con una gran comba por encima de la barrera y con al pelota metiéndose contra el palo, inatajable para Pablo Migliore.
LA PEOR JUGADA:
-El empate de Bianchi Arce: un error garrafal del arquero Navarro y una defensa que no marcó a nadie provocaron el tanto de la igualdad para el local. A partir de ahí, fue todo para el Cuervo en la primera parte.
EL MEJOR ROJO: Fabián Vargas.
EL PEOR ROJO: Hilario Navarro.
LAS PREGUNTAS:
¿Queda margen en el torneo que viene para levantar esta situación?, ¿es culpa de Gallego el presente del equipo, o de que los jugadores no le responden?
A TENER EN CUENTA:
Ante un campeonato y un año nefastos y desperdiciados, por lo menos los jugadores tienen que mostrar dignidad y regalarle un triunfo de local a la gente para dejar las cosas mejor de cara a lo que viene: el torneo más difícil de la historia del club.
