El Rolfi Daniel Montenegro firmó finalmente su contrato y comenzará el próximo tres de enero su cuarto ciclo en el club. En su presentación en la sede del club, dejó en claro que su prioridad en la Argentina era el Rojo y su intención era desde un principio dar una mano en el equipo de Avellaneda.
“Vine a Independiente porque entendía que parte mía estaba acá. Fui campeón y me dio la chance de llegar a la selección. Este club tiene mucha historia y esta situación duele, es un club grande que merece estar en otro lado”, inició el diálogo.
Una de las clases de su llegada fue el gran apoyo y el esfuerzo que el técnico Américo Gallego hizo para repatriarlo, y eso es algo que el ex América de México valora. “Apenas llegué, quería verlo cara a cara al Tolo. Ahí me di cuenta que su entusiasmo es el mismo que el mío. Eso me hizo decidirme y fue fundamental para mi vuelta.”, dijo el Rolfi.
Montenegro, que usará la mítica camiseta número diez –esa que usó en su última etapa y que ahora estaba vistiendo Hernán Fredes- destacó que hay material para poder hacer un buen torneo a pesar de las presiones: “Hay jugadores para salir adelante y con experiencia. Se puede salir de esto. Cada partido será una final y muy especial. El de Racing, sé que es la tercera. Es algo distinto, todos vamos a querer ganarlo”.
Muchos hinchas no pueden evitar relacionar al Rolfi y al Tolo y pesar en el torneo que ganaron juntos, el Apertura 2002, que fue el último torneo local de la historia del club. El flamante refuerzo también recuerda con buenos ojos ese equipo y piensa igual que los fanáticos rojos: “Ojalá que termine como en el 2002. Es el sueño de todos, ese fue un equipazo, un gran grupo”.
Sin embargo, sabe lo que se está jugando y que la finalidad y el objetivo es otro. Por eso es que saca las presiones y expectativas que muchos tienen y esperan de él: “No soy el salvador, no soy nadie. Pero entendí que iba a ser útil acá. Es donde quiero estar”.
